Informe: “Una agenda común para crear más inversión y empleo en Argentina"

Las cámaras empresariales que representan a la industria metalúrgica, un sector clave para la economía argentina y que emplea a cientos de miles de personas, advierten sobre la carga impositiva excesiva y reclaman medidas concretas para reducir costos y fomentar la inversión.

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La experiencia internacional muestra que no hay país desarrollado del mundo que no tenga una industria fuerte.

 Según el estudio publicado, la metalurgia podría sumar USD 7.400 millones por año a la economía y miles de empleos en la próxima década como aliado de sectores como el petróleo y gas, la energía renovable, la forestoindustria y la minería. Para lograrlo es necesario que mejoren las condiciones de competitividad estructurales.

“Una macroeconomía ordenada es la base para devolverle competitividad a las empresas. Coincidimos con el trabajo del gobierno en esa dirección y valoramos el esfuerzo que todos los argentinos están haciendo en la transición hacia un nuevo régimen económico. Pero la macro es solo el principio”, asegura el informe.

Y continúa: “Se necesitan políticas micro, como el reciente anuncio de un proyecto de Ley de Promoción de Inversiones y Empleo para Pymes. La agenda que viene es la que nos permitirá generar un verdadero entorno competitivo: bajar la carga impositiva, el costo laboral no salarial, potenciar el financiamiento al sector privado y reducir los costos logísticos”.

Rafael Catalano, presidente de AIM Rosario, indicó tras la publicación del informe: “Argentina necesita una política industrial clara y a largo plazo para competir a nivel global. Nuestra industria enfrenta desafíos como una alta carga impositiva y costos logísticos elevados”.

Como demuestra el informe, en Argentina, los productos metalúrgicos enfrentan una carga impositiva promedio del 32% sobre el costo de fabricación, más del doble que en Brasil y México. Además, un tercio de estos impuestos son distorsivos, es decir, se acumulan a lo largo de la cadena de valor (débitos y créditos fiscales, ingresos brutos, tasas municipales, sellos, entre otros).